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Esta é a vida eterna: que te conheçam, o único Elohim verdadeiro, e a Yeshua o Messias, a quem enviaste. JOÃO 17:3
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Deuteronomio 6:4

Deuteronomio 6:4

Oye, Israel: Yahweh nuestro Elohim, Yahweh es uno.  (NVI)

 

  1. 1. Algunos creen que la palabra hebrea para “uno” (ejad) que se usa en Deuteronomio 6:4 y otros versos indica una “unidad compuesta.” Esa no es la verdad. Anthony Buzzard escribe:

Es incorrecto decir que la palabra hebrea ejad (uno) en Deut. 6:4 señala a una unidad compuesta. Una reciente defensa de la Trinidad argumenta que cuando la palabra “uno” modifica a un sustantivo colectivo como “racimo” o “rebaño,” se implica una pluralidad en ejad.  El argumento es falaz.  El sentido de pluralidad se deriva del sustantivo colectivo, no de la palabra “uno.” Ejad en hebreo es el numeral “uno.”  Isa. 51:2 describe a Abraham como “uno” (ejad), donde no hay ningún posible mal entendido en cuanto al significado de esta simple palabra  (p. 15).

No hay ninguna referencia a la palabra “uno” como una pluralidad de ningún tipo.  Se usa como el “uno” en número, “el primero” en una serie, “uno” en el sentido de “el mismo,” y “uno” en el sentido de “cada uno” o “cierta persona.”  Un  estudio de sus usos en el “Antiguo Testamento” revelará su significado simple y la verdad que conlleva. Se traduce “primero” en Génesis 1:5, cuando Elohim hizo la luz del día “primero”.   Toda la tierra hablaba “un” solo idioma antes de la torre de Babel (Gen. 11:1).  Hagar arrojó a su niño debajo de “uno” de los arbustos (Gen. 21:15).  En el sueño del Faraón, había siete espigas de grano en “una” planta (Gen. 41:5).  En la plaga sobre el Ganado de Egipto, ni “una” vaca murió en Israel (Ex. 9:6).  Éxodo 12:49 dice que Israel tendrá “una” misma ley para el ciudadano y para el extranjero.  Los ejemplos son demasiado numerosos para mencionarlos todos.  Ejad se usa más de 250 veces en el “Antiguo Testamento”, y no hay ningún indicio en ningún comentario o léxico judío de que de algún modo implique una “unidad compuesta.”

La historia de los judíos es bien conocida.  Tenían mala fama en el mundo antiguo por ser totalmente empecinados cuando se trataba de defender su “Dios Uno”, como encontraron las civilizaciones a través de los siglos.  Snedeker cita a Eliot:

Una cosa, muy importante, es cierta, que si semejante cosa se pudiera inferior [de las Escrituras] [que Elohim sea una pluralidad de personas], los judíos nunca lo entendieron así.  Se presume que ellos conocían su propio idioma, y es seguro que ellos entendieron que la Unidad de Elohim se enseña en las Escrituras de ellos en la manera más absoluta e incualificada.  Tal fue su interpretación de Moisés y de los Profetas en el tiempo cuando vino el Mesías.  En toda Palestina probablemente no se habría podido hallar un solo hombre o una sola mujer, que supusiera que había una distinción de personas, como se enseña ahora, en la Unidad de Elohim (p. 293).

 

  1. 2. Deuteronomio 6:4 es uno de los más fuertes textos contra la Trinidad. Elohim es “uno,” no “tres-en-uno” o alguna otra pluralidad. Este ha sido el grito de batalla de los judíos a través de los siglos, quienes se han mantenido agresivamente contra toda forma de politeísmo o panteísmo.  Yahoshúa citó este verso como parte del primero y más grande mandamiento: “Oye Israel, Yahweh nuestro Elohim, Yahweh es uno.  Amarás a Yahweh tu Elohim con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con toda tu fuerza” (Marcos 12:29 y 30).  Es totalmente inconcebible que el Mesías estuviera promoviendo alguna forma de doctrina de la Trinidad mientras a la misma vez citara Deuteronomio que dice que Elohim es “uno” a una audiencia judía quienes de seguro lo malentenderían. Es mucho más razonable creer que Yahoshúa estaba simplemente afirmando que si hemos de amar a Elohim con todo nuestro corazón tenemos que estar seguros de Quién es Él —el único Elohim de Israel. 

Buzzard, pp. 12-15, 126 and 127

Hyndman, pp. 51-53

Snedeker, pp. 283-90 

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