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Esta é a vida eterna: que te conheçam, o único Elohim verdadeiro, e a Yeshua o Messias, a quem enviaste. JOÃO 17:3
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El Infierno

El Infierno


LO QUE LOS CRISTIANOS DEBEN CONOCER ACERCA DE EL INFIERNO

La palabra “infierno” evoca varios significados en la mente de las gentes. Se usa en el lengua­je profano. Con frecuencia, muchos religiosos abusan de la palabra para enseñar sobre un infierno ardiente el cual nunca quemará completamente a la gente, sino que los torturará por siempre. Pero si nos interesamos por investigar la Biblia con honestidad, quedaremos clara­mente enterados que la palabra “infierno” se usa en muchas formas diferentes en la Palabra de Dios.

USO DE LA PALABRA “Infierno” EN LA BIBLIA. 

En el Antiguo Testamento, la palabra “infierno” (de la Hebrea “sheol”) se traduce por”sepulcro”, loso”, “hoyo”, o se refiere a sepultura. 

En cuanto a su significado en el Nuevo Testamen­to, la palabra Griega “hades” significa lomismo que en el Antiguo Testamento es decir, »Sheol” sepulcro, foso, sepultura, hoyo, entierro, inhumación. 

Otro uso de la palabra “infierno” en la Biblia, es la Griega “gehenna” que significa: infierno ardiente. Esta palabra tiene su origen en el Valle de Hinnom (Nehe­mías 11:30; II Reyes 23:10; Jeremías 19:6). El Valle de Hinnom era el lugar en que se echaban las inmundicias de la ciudad de Jerusalén, donde los cuerpos muertos de animales, la basura y todo el desecho era depositado y quemado. El fuego ardía continuamente en este valle para destruir toda carne ydesperdicios. 

El Señor Jesús usa la palabra gehena’ para ilustrar del destino final de los pecadores —ya que los judíos estaban muy familiarizados con la analogía del “infier­no”— puesto que el Valle de Himnón estaba cercano. (Marcos 9:47-49). 

Una palabra Griega más se usa en la Biblia la cual se refiere al infierno. -Tartaroo ” y que la encontramos en II Pedro 2:4, donde se refiere a un estado de tinieblas o condiciones de ángeles yno a castigo alguno sobre la humanidad por Dios. Tártaro se usa solamente una vez en la Biblia y no significa que Dios enviará a la humani­dad a algún lugar obscuro, a una diabólica tortura 

ORIGEN DEL INFIERNO DE FUEGO SIEMPRE UNA TEORIA

¿En dónde se originó la idea de pintar a Satanás sosteniendo una horquilla, torturando a la gente en un mundo subterráneo de flamas y obscuridad? ¿Es Bíbli­ca esta creencia?.

Aunque parezca sorprendente para quienes no están familiarizados con la historia antigua, varias nacio­nes paganas creían en mundos subterráneos, obscuros y profundos en donde se llevaban a cabo torturas de parte del Diablo. Tales ideas estaban propagadas en Babilonia, Egipto y Grecia. Estos últimos, siempre describían a algunos héroes griegos paseándose en estos mundos de tortura para visitar a los dioses del averno.

Los Cristianos originales, quienes basaban su fe en las enseñanzas de Jesús, jamás enseñaron conceptos paganos tales como un infierno de fuego que arde siempre y que nunca consume a sus víctimas. Tampoco se impartía la idea de que el diablo estaba hirviendo ollas, congelando abismos, ocon sus ayudantes aven­tando a pobres pecadores a varias clases de torturas.

Los conceptos teológicos modernos de un diablo montado en los infiernos, con otras varias torturas y un infierno que nunca se apaga, proceden de doctrinas católicas. Fue Dante Alighieri, quien escribió su libro sobre un viaje místico a través del “infierno” titulado, Infamo, parte de una seriellamada “Divina Comedia’.

Dante vivió durante la Edad Media, y como muchos católicos lo han hecho, aceptaron la enseñanza pagana de Platón, Aristóteles, Virgilio y otros no Cristianos, aplicándolas a la teología. El resultado.La versión de Dante del infierno con todas sus torturas, han permane­cido en el Cristianismo hasta hoy como enseñanza bíblica.

Tanto Católicos como Protestantes han aceptado la introducción de estas enseñanzas paganas en elCristianismo como si fuesen procedentes de Dios.

“EL HOMBRE RICO Y LAZARO”

Existen numerosas razones por las cuales la histo­ria del Hombre Rico y Lázaro presentada porJesús y re­gistrada por Lucas en su Evangelio debe aceptarse como una parábola no como un suceso real. Un repaso de cada incidente de esta historia nos capacitará para determinar si se nos está relatando la descripción de un hecho real.

“Y aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham…” (Lucas 1622).

Esta narración se inicia con un lenguaje, obviamen­te figurativo. Literalmente, no habría lugar para tantos santos en el seno de Abraham. Por principio, nos vemos obligados a reconocer el uso dei simbolismo.

“…y murió también el rico, y fue sepultado, y en el infierno alzó sus ojos, estando en los tormentos,…” (Lucas 16:22,23).

De haber esto sido un suceso, o el hombre rico pasó por el sepulcro y continuó hacia el infierno, o su cuerpo fue puesto en la sepultura mientras él fue depositado en las llamas ardientes del tormento. Para escapar del castigo debió haberse transferido al seno de Abraham, lo cual la misma historia en sí describe como imposible a causa de la “grande sima”, de lo contrario podría haber muerto. Quienes creen que el hombre rico realmente vivió, aseguran que el tormento al que fue sentenciado es eterno. Esto signifíca que aún está allí hoy, casi 2,000 años después, gritando al padre Abraham, sufriendo; agonizando como siempre sin esperanza de alivio a la vista.

Cada una de estas posibilidades están en conflicto con otros pasajes de la Escritura los cuales describen la muerte y el castigo.

  1. Si es que el hombre va a recibir su recompensa.

La Biblia enseña que los muertos resucitarán. Esto significa que quienes han muerto no recibieron ya su recompensa.

“Tus muertos vivirán; junto con mi cuerpo muerto resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío, cual rocío de hortalizas; y la tierra echará los muertos” (Isaías 26:19).

“Requiero yo pues delante de Dios, y del Señor Jesucristo, que ha de juzgar a los vivos y los muertos en su manifestación y en su reino” (II Timoteo 4:1).

  1. Tanto la resurrección de los justos como eljuicio tienen lugar simultáneamente. El hombre, enton­ces, no recibe su premio antes de resucitar y ser juzga­do.

“He aquí, os digo un misterio. Todos ciertamente no dormiremos, mas todos seremos transformados. En un momento, en un abrir de ojo, a la final trompeta; porque será tocada la trompeta, y los muertos serán levantados sin corrupción, y nosotros seremos transformados”. (I Corintios 15.51, 52).

Hay hombres justos del pasado que aún no han recibido su recompensa. Y si éstos no lo han recibido, es razonable concluir que ningún otro lo ha recibido.

“Varones hermanos, se os puede libremente decir M patriarca David, que murió, y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el díade hoy… Porque David no subió a los cielos empero él dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra.” (Hechos 2:29,34).

Quienes insisten que la historia es un suceso real, afirman la existencia de comunicación entre el cielo y el infierno. Los atormentados suplican a los residentes en el cielo que les ofrezcan alivio. Alguien en los cielos tiene que estar declarando las razones por las cuales estas peticiones no pueden concederse.

“Esto es apenas la bienaventuranza que anticipa­mos. “Porque he aquí que yo crío nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento”. (Isaías 65:17).

“Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: Porque las primeras cosas son pasadas.” (Rev. 21.4).

Una vez recibida la inmortalidad, no escucharemos plegarias de áreas distintas en donde ex amigos yparientes se estén chamuscando, ampollando y tostan­do mas no consumiendo.

Reconociendo que la información proporcionada en la Biblia concerniente a la muerte, la resurrección y el juicio, difieren de la narración proporcionada sobre el hombre Rico y Lázaro, se hace necesario determinar la lección que enseña esta aparente historia ficticia.

La muerte de estos dos personajes principales de esta narración la representa los cambios originados en las relaciones entre judíos y Gentiles por el Evangelio. Israel aparecía como el recipiente lógico de la gracia de Dios. No resultó de esta manera. Los Gentiles fueron más receptivos.

La mención que se hace del hecho de que Lázaro fue llevado por los ángeles al seno de Abraham, confir­ma el simbolismo de esta parábola. El seno de éste hace referencia a las promesas hechas a Abraham puestas a disposición de los Gentiles. Estos son ahora los hijos de Abraham, herederos de la promesa hecha a El, por la fe en Cristo. (Gálatas 3:29). _

La predicación del Evangelio no halló aceptación en Israel. Lo resistieron. Consecuentemente, el ofreci­miento de la gracia de Dios fue a los Gentiles quienes fueron receptivos. Israel, a causa de su ceguedad, está excluido de las bendiciones del Espíritu Santo. Los Gentiles, que aceptaron a Cristo, fueron hechos herede­ros de las promesas a Abraham. Estas enseñanzas son claras y se proporcionan para nuestro conocimiento.

¿JESUS EN EL INFIERNO?

Muchos teólogos señalan hechos 2:31 y 1 Pedro 3:19, 20, diciendo que después de su muerte, Jesús estuvo en el infierno predicando a los espíritus –con las flamas rodeándole, así como las diferentes torturas aplicadas por Satanás y sus huestes demoniacas. ¡De ninguna manera!.

En Hechos 2:31, la palabra “infierno” procede de “hades”, lo cual significa sepulcro, hoyo, sepultura, tum­ba. Jesús estuvo en el sepulcro o infierno por tres días y tres noches. Su alma o cuerpo estuvo en el sepulcro o tumba, no abajo en alguna cámara del infierno místico quo nunca se quema, testificando a demonios como algunos creen. 1 Pedro 3:19, 20, se refiere a la miseri­cordia de Dios en los días de Noé, testificando a los espíritus, hombres antidiluvianos a los cuales Noé pre­gonó—.

EL INFIERNO, TAL COMO LO ENSEÑA LA BIBLIA

Tal como lo hemos mostrado, la palabra “infierno” tiene muchos significados Bíblicos. El “fuego ardiente” al cual serán condenados los pecadores, será un fuego que los consuma y destruya haciéndolos ceniza.         (Ma­laquias 4:1).

 IGLESIA DE DIOS

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