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Esta é a vida eterna: que te conheçam, o único Elohim verdadeiro, e a Yeshua o Messias, a quem enviaste. JOÃO 17:3
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El nombre del Todopoderoso Creador del cielo y de la tierra no es “DIOS.” Ni tampoco es “Jehovah,” aunque eso aparezca escrito en algunas biblias. Su Nombre tampoco es el “Eterno,” ni “Yo Soy El Que Soy.”

El nombre del Todopoderoso Creador del cielo y de la tierra no es “DIOS.” Ni tampoco es “Jehovah,” aunque eso aparezca escrito en algunas biblias. Su Nombre tampoco es el “Eterno,” ni “Yo Soy El Que Soy.”

Pero eso cree mucha gente…porque en sus bilbias traducidas del hebreo al griego y al latín, y luego a nuestras lenguas romances modernas, lo que ponen ahí como nombre para el Elohim Creador es “Dios,” y porque la gente no sabe que ése al que llaman “Dios” en las biblias occidentales posee un NOMBRE PROPIO y SANTO muy particular que ha sido eliminado y sustituido por los traductores de esas biblias. Pero…

… el Elojim de Israel sabiamente y desde la antiguedad había advertido en Su propia Palabra Kodesh: “cuídense de la pluma mentirosa de los escribas y traductores.” Y la advertencia no fue dada en vano, queridos míos. ¡El sabía de antemano y con absoluta certeza que los futuros traductores de Su Palabra harían cambios no autorizados por EL!

¿Por qué “Dios” no puede ser el nombre verdadero? Vamos a analizar varios puntos.

La palabra “Dios” tiene claros orígenes paganos,—estando emparentada muy peligrosamente cerca a la palabra “Deus” que es el latín para “ZEUS.” Zeus es nada menos que el padre de los dioses de la mitología griega…¡el dios supremo de los paganos! ¡No tiene nada que ver con el Elohim que nos dió las Sagradas Escrituras!

Ahora bien, como ya vimos, la palabra o nombre “Dios” también se usa como un genérico para referirse a todos los demás dioses. Entonces surge un problema cuando queremos referirnos al Elohim de Israel como “Dios,” porque Dios es el singular de “Dioses,” ¡y DIOSES también son todos los baales paganos!

¿Ven Ustedes el problema? ¿Cómo podríamos distinguir, si todos ellos son DIOSES? ¡El Elohim de las Escrituras no puede ser “otro más” de esos millares de DIOSES!

El antiguo siervo israelita Moshé enfrentó este mismo problema cuando ese misterioso DIOS se le apareció en la zarza ardiendo en el monte y le habló. ¡Moshé tampoco sabía cual era su nombre! ¿Acaso ese ser Elohim le dijo que su nombre era DIOS? Resumamos lo que sucedió allí.

Cuando Moshé fue enviado ante el Faraón por el Todopoderoso de Israel, él le increpó, “¿Pero quién diré que me envió?” Obviamente, Moshé preguntó esto a su Hacedor, porque él sabía que los egipcios tenían un “Dios” diferente para cada día del año, y que lógicamente ellos querrían saber cuál de todos esos Dioses, era el que estaba enviando a Moshé donde ellos.

¿Qué les iba a decir Moshé a los egipcios: “Vengo ante Ustedes de parte de “DIOS”?? Por supuesto que no. Moshé no podía decirles simple y llanamente que iba “de parte de Dios,” porque entonces los egipcios le hubieran preguntado, “¿Y de parte de CUAL de todos los DIOSES es que tu vienes?”

¿Y que les hubiera podido haber contestado Moshé, si no sabía el nombre propio de quien lo envió…? ¡A Moshé se le hubiera trabado la lengua más todavía—porque conste que de por sí, él tenía un impedimento al hablar! Moshé hubiera hecho un GRAN RIDICULO ante los egipcios, ¡no sabiendo el nombre de quien lo envió!

Amados, sin saber el nombre PROPIO y VERDADERO del Elohim de Israel, ¡Moshé no hubiera llegado a ninguna parte con los politeístas egipcios! Ahí está la mejor prueba de que DIOS no puede ser el nombre del verdadero Padre y Creador de los cielos y la tierra.

¡El tiene que tener un nombre PROPIO! Y por esta razón fue que ese Dios del monte finalmente le respondió a Moshé, “Mi nombre es Yahweh. Diles que YAHWEH te envió.” Y eso fue lo que hizo Moshé. Moshé les dijo a los egipcios que el nombre de quien lo había enviado a ellos era YAHWEH.

¡YAHWEH es el Nombre Propio, Verdadero y Kodesh del Elohim de Israel, Supremo Creador del cielo y de la tierra! ¡Ese es Su Nombre Santo!

LA POSICIÓN del nombre de Dios en las Escrituras Hebreas, el mal-llamado “Antiguo Testamento,” es firme. Aunque con el tiempo los judíos dejaron de pronunciarlo con la boca, al principio sus creencias religiosas les impidieron eliminar el nombre por escrito cuando hicieron copias de algunos de los manuscritos más antiguos de la Escritura. Por eso, ningún otro nombre sobrepasa en frecuencia ni en valor al nombre verdadero y propio de ese que llaman “Dios” en las Escrituras Hebreas.

En cuanto a las Escrituras griegas cristianas—el mal-llamado “Nuevo Testamento,” la situación es diferente. Manuscritos del libro de Revelación o Apocalipsis (el último libro de la Biblia) tienen el nombre verdadero de “Dios” en su forma abreviada, “Yah” (en la palabra “Aleluyah”). Pero, aparte de eso, ningún manuscrito griego antiguo que poseemos hoy de los libros desde Mateo hasta Revelación, contiene el nombre verdadero de ese “Dios” de Israel en pleno.

¿Significa esto que el nombre no debería estar allí? Amados, eso sería sorprendente, en vista del hecho de que los seguidores de Yahushua Ha Mashiach reconocían la importancia del nombre de su “Dios,” y Yahushua nos enseñó a orar para que ese nombre fuera santificado. Por eso, ¿qué pudo haber sucedido para que ese nombre ya no aparezca escrito ahí?

Para entender esto correctamente, recuerden que los manuscritos de las Escrituras griegas cristianas que poseemos hoy día no son los originales. Los libros originales escritos por Mateo, Lucas y otros escritores de la Biblia recibieron mucho uso y rápidamente se desgastaron. Por eso, se hicieron copias subsiguientes, y cuando éstas también se desgastaban, subsiguientemente se hacían otras copias de esas copias. Esto es lo que hubiéramos de esperar, puesto que las copias por lo general se hacían para ser utilizadas, no para ser conservadas.

Hoy día hay miles de copias de las Escrituras griegas cristianas en existencia, y aunque algunas datan desde muy temprano en la historia, la mayoría de estas copias se hicieron durante el Siglo IV de nuestra era común, o más tarde. Esto sugiere una posibilidad: Antes del cuarto siglo, ¿sucedió algo con relación al texto de las Escrituras griegas cristianas que resultara en que el nombre verdadero de “Dios” fuera omitido? Los hechos comprueban que en efecto algo sucedió.

¡El Nombre Kodesh del Padre originalmente estaba allí!

Amados, podemos estar seguros de que el apóstol Mateo usó el nombre verdadero en su Evangelio. ¿Por qué? Porque este apóstol escribió su Evangelio originalmente en hebreo, y obviamente él era un siervo fiel que no iba a torcer las Escrituras substituyendo un nombre kodesh por uno pagano. En el siglo cuarto, Jerónimo (el traductor de la Vulgata latina), dió este interesante informe:

“Mateo, quien también es Leví, y quien de publicano llegó a ser apóstol, compuso primero un Evangelio de Cristo en Judea en el lenguaje hebreo […] No está suficientemente claro quién lo tradujo después al griego. Además, el hebreo mismo se conserva hasta este día en la biblioteca de Cesarea.”

Puesto que el apóstol Mateo escribió originalmente en hebreo, no se puede concebir que él no usara el nombre propio y verdadero de su “Dios,” ¡especialmente al citar de partes del “Antiguo Testamento” que contenían el nombre! Sin embargo, otros escritores de la segunda parte de la Biblia escribieron para un público mundial (gentil) en el lenguaje internacional de aquel tiempo, que era el griego. Por eso, no citaron de los escritos hebreos originales, sino de la Septuaginta, una versión griega antigua. Y hasta el Evangelio de Mateo fue traducido al griego —aunque no sabemos si por el propio Mateo o por otros siervos. ¿Habría aparecido el nombre PROPIO y VERDADERTO de “Dios” en estos escritos griegos?

Pues bien, sepan Ustedes que unos fragmentos muy antiguos de la Versión Septuaginta (“LXX ” o Versión de los Setenta) que en realidad existían en los días de Yahshúa han sobrevivido hasta nuestros días, ¡y es digno de notar que el nombre kodesh, personal y verdadero de “Dios” YAHWEH aparecía en ellos! Amados, “The New International Dictionary of New Testament Theology” (El nuevo diccionario internacional de teología del Nuevo Testamento), tomo 2, página 512, dice:

“Descubrimientos textuales recientes ponen en duda la idea de que los compiladores de la LXX [Septuaginta] hayan traducido el tetragrámaton “YHWH” mediante kyrios. Los más antiguos MSS LXX (fragmentos) que ahora tenemos disponibles tienen el tetragrámaton escrito en caracteres hebreos en el texto griego. Traductores judíos posteriores del (Antiguo Testamento] retuvieron esta costumbre en los primeros siglos de la era de Cristo.”

Por tanto, ya fuera que Yahshúa o que sus discípulos leyeran las Escrituras en hebreo o en griego, ¡en sus lecturas de aquellos tiempos todavía encontrarían el nombre divino y correcto del Padre! ¡Es totalmente obvio que Yahshúa, el propio Hijo de Yahweh, no se iba a estar refiriendo a Su Padre Celestial como “Dios,” o “Deus,” ni “Zeus”—ni ningún otro nombre profano!

Por eso, el profesor George Howard, de la Universidad de Georgia en E.U.A., hizo este comentario: “Cuando la Septuaginta usada y citada por la iglesia del Nuevo Testamento contenía la forma hebrea del nombre divino, los escritores del Nuevo Testamento indudablemente incluían el Tetragrámaton en sus citas” (Biblical Archaeology Review [Revista de arqueología bíblica], marzo de 1978, página 14). 
¿pues qué autoridad habrían tenido para otro proceder…? ¡Ninguna!

El nombre VERDADERO de Yahweh permaneció en las traducciones griegas del “Antiguo Testamento” por algún tiempo adicional. En la primera mitad del Siglo II, e.c., el prosélito judío Aquila hizo una nueva traducción de las Escrituras Hebreas al griego, y en ésta representó el nombre de “Dios” mediante el Tetragrámaton, en caracteres hebreos antiguos.

En el tercer siglo, el historiador griego Orígenes escribió: “Y en los manuscritos más exactos, EL NOMBRE (“YHWH”) aparece en caracteres hebreos, aunque no en [los caracteres] hebreo[s] de hoy, sino en los más antiguos.” evidentemente, Orígenes se estaba refiriendo al desaparecido idioma original de los hebreos- israelitas, llamado el paleo-hebreo.

Hasta en el siglo cuarto, Jerónimo escribe en su prólogo a los libros de Samuel y de Los Reyes: “Y hallamos el nombre de “Dios,” el Tetragrámaton [יהוה], en ciertos volúmenes griegos hasta en este día, expresado en letras antiguas.”

¡Jerónimo también estaba leyendo manuscritos antiquísimos que tenían escrito el tetragrámaton en paleo-hebreo!

La remoción del Nombre Kodesh y Verdadero del Padre

Sin embargo, para este tiempo la apostasía que Yahshúa HA Mashiach había predicho cuando estuvo en la tierra, ya había adquirido forma, y como consecuencia de ello, el Nombre Kodesh YHWH, aunque todavía aparecía en ciertos manuscritos que circulaban, se fue usando con frecuencia cada vez menor (Mateo 13: 24-30; Hechos 20:29, 30).

Tanto fue así, que incluso con el tiempo, muchos lectores de esa época ni siquiera reconocían lo que era el Tetragrámaton, y Jerónimo informa que en su tiempo “ciertos ignorantes, debido a la similitud de los caracteres (hebreos), cuando hallaban [el Tetragrámaton] en los libros griegos, acostumbraban leer ΠΙΠΙ.”

Debido a la apostasía en curso en aquellos tiempos de Jerónimo, por eso es que en copias posteriores de la Versión LXX (la “Septuaginta”) el nombre de correcto y verdadero de YHWH empezó a ser removido, y en lugar de éste se substituyeron palabras como “Dios” (Theós, Deus, de “Zeus”) y “Señor” (Kyrios y Baal).

Sabemos que esto sucedió así como decimos, porque al presente día todavía se encuentran disponibles fragmentos de la Septuaginta primitiva, que contienen el nombre “YHWH;” ¡y también copias posteriores de estas mismas partes de la Septuaginta en las cuales el nombre de YHWH ha sido quitado y sustituido por “Theos”!

Lo mismo sucedió en los escritos del mal-llamado “Nuevo Testamento,” o las Escrituras griegas cristianas. El profesor George Howard pasa a hacer la siguiente observación: “Cuando la forma hebrea del nombre divino fue eliminada para favorecer sustitutivos griegos en la Septuaginta, también fue eliminada de las citas de la Septuaginta hechas en el Nuevo Testamento. […] No pasó mucho tiempo antes de que para la iglesia gentil el nombre divino del Padre fuera un nombre perdido, excepto en cuanto estuviera reflejado en los sustitutivos en forma contraída o fuera recordada por eruditos.”

Ahí lo tienen otra vez. El nombre hebreo YHWH fue eliminado paulatinamente de la mayoría de las traducciones. ¡Para nada ayudó que los propios judíos inventaran una prohibición contra el uso del Nombre Kodesh del Elohim de Israel, YAHWEH!

Por eso, mientras los judíos rehusaban pronunciar el Nombre Kodesh de YHWH la emergente iglesia cristiana impostora y apóstata, asistida por el Emperador romano Constantino, se las arregló para erradicarlo por completo de los manuscritos en griego y latín de ambas partes de la Biblia, así como de versiones en otros idiomas.

El Pueblo Kodesh Necesita el Nombre Kadosh

Con el tiempo, como ya hemos visto, el nombre Kadosh fue restituido a muchas ediciones de las Escrituras Hebreas, y traducciones directas de las mismas. Pero… ¿qué hay de las Escrituras griegas?

Pues bien, traductores y estudiantes de la Escritura llegaron a darse cuenta de que sin el nombre correcto y verdadero de YHWH el Elohim hebreo se hace muy difícil entender debidamente algunas partes de las Escrituras griegas cristianas. El restituir el nombre kadosh ayuda en gran medida a aumentar la claridad y comprensión de esta gigantesca porción del Pacto Renovado de la Palabra inspirada.

Por ejemplo, considere las palabras del Apóstol Shaul o Pablo a los romanos, tal como aparecen en la Versión Popular: “Todos los que invoquen el nombre del Señor, alcanzarán la salvación” (Romanos 10:13). ¡Eso es un soberano disparate y una blasfema!

¿El nombre de quién tenemos que invocar para “alcanzar la salvación”? ¿El “nombre del Adon”…?

¿Pero CUAL ES “el nombre del Adon” que todos tenemos que invocar—si éste nombre ya no aparece escrito ahí por ninguna parte, porque lo ELIMINARON? nos hemos quedado “en blanco,” ¡igual que se hubieran quedado los antiguos egipcios si Moshé no hubiera sabido decirles CUAL era el Nombre Propio del Elohim de Israel!

Puesto que suele hacerse referencia a “Jesús” como “Señor,” y que hay un texto bíblico que hasta dice: “Cree en el Señor Jesús, y serás salvo,” ¿deberíamos llegar a la conclusión de que Pablo aquí estaba hablando acerca del Nombre del Hijo… o del Nombre del Padre? (Hechos 16:31, Versión Popular.)

No necesariamente deberíamos llegar a esa conclusión. Una referencia al pie de la página con relación a Romanos 10:13 en esa misma Versión Popular nos remite al libro de Joel 2:32 en las Escrituras Hebreas. Si usted investiga esa referencia, entonces Usted hallará que en realidad el apóstol Pablo estaba citando esas palabras de Joel en su carta a los romanos; y se enterará que lo que Joel dijo en el hebreo original fue: “Todo el que invoque el nombre de YAHWEH escapará salvo.” Joel ni Pablo estaban diciendo que invocaran “el nombre del Señor.” Sí, aquí Pablo quiso decir que debemos invocar el Nombre de Yahweh. Yah o Yahweh es Su Nombre.

Por tanto, aunque tenemos que creer en Su Hijo Yahshua para ser salvos, nuestra salvación está estrechamente enlazada con un conocimiento y aprecio apropiado del Nombre Kadosh y Verdadero de Yahweh…y que también se encuentra impreso en el Nombre Kadosh de Su Hijo! (YAHweh YAHshua)

Este ejemplo demuestra cómo la remoción efectiva del Nombre Kadosh de YAHWEH de las Escrituras hebreas y quitadas totalmente en griegas y latinas contribuyó grandemente a que en las mentes de muchas personas surgiera una confusión en cuanto a Jesús, Señor, Dios, y Jehová.

Pero…nada de esto nos sorprende porque ya sabemos que Yahweh había profetizado desde tiempos de antaño la total remoción de Su Nombre Kodesh de la boca de todo ser humano en el planeta, notoriamente de los judíos—quienes, cabe decir, fueron los últimos en mantenerlo vigente.

Pero tras todo esto que ha ocurrido, ¿qué más dice Yahweh sobre Su Nombre? ¿Permanecerá en desuso para toda la eternidad? ¿Qué nos revela la profecía?

¿Debe Restituirse el Nombre Kadosh?

¿Tendría un traductor derecho legítimo alguno a restituir el nombre, en vista del hecho de que los manuscritos existentes no lo tienen? La respuesta para esta pregunta es obvia, si primero nos hacemos la pregunta más pertinente: “¿qué derecho conferido por Yahweh tuvieron aquellos que en primera instancia REMOVIERON el Nombre Kadosh de la Escritura?” Ninguno.

Entonces sí; un traductor o copista moderno tendría ese derecho de restituír el Nombre Sagrado del Padre. La mayoría de los léxicos griegos reconocen que a menudo la palabra “Señor” en la Biblia se refiere al Padre Creador. Por ejemplo, en su sección bajo la palabra griega Kyrios (“Señor”), A Greek and English Lexicon of the New Testament (Un léxico griego e inglés del Nuevo Testamento), de Robinson, obra impresa en 1859, dice que esa palabra significa “Dios como el Señor Supremo y soberano del universo, en la Septuaginta usualmente para el hebreo ´הה´.” Por eso, en los lugares donde los traductores de las Escrituras griegas cristianas citan de las Escrituras Hebreas que las antecedieron, el traductor tiene el pleno derecho de verter la palabra Kyrios como “Yahweh” dondequiera que el nombre divino aparece en el hebreo original.

Desde entonces, muchos traductores han hecho esto. Empezando por lo menos desde el siglo XIV, se efectuaron muchas traducciones hebreas de las Escrituras griegas cristianas. Pero dejemos una cosa muy en claro, ¡la reinserción de los nombres correctos en las biblias no garantiza la pureza de la totalidad del texto! (Este servidor conoce de montones de versiones hebreas y de otros idiomas que tienen el nombre Kadosh del Padre YAHWEH incluido, pero que están plagadas de errores y de consecuentes herejías…y es por esto mismo que yo no recomiendo a NINGUNA de esas traducciones.)

¿Qué hicieron los traductores cuando llegaron a citas del “Antiguo Testamento” en las cuales aparecía el Nombre Kadosh de “DIOS” que es YAHWEH o YHWH? Frecuentemente se sintieron obligados a restituir al texto el nombre correcto, y pusieron Yah o Yahweh…y otros erróneamente pusieron Jehováh… muchas traducciones de partes o del total de las Escrituras griegas cristianas al hebreo contienen el nombre de Yahweh.

Traducciones a idiomas modernos, particularmente las usadas por algunos misioneros, han seguido este ejemplo. Así, muchas versiones de las Escrituras griegas en idiomas africanos, asiáticos, americanos y de las Islas del Pacífico usan con liberalidad el nombre Yahweh, para que los lectores vean claramente la diferencia entre el Elohim o “Dios” verdadero de Israel, y los elohim o dioses falsos de los gentiles. El nombre ha aparecido, además, en versiones en lenguajes europeos.

La Oposición al Nombre Kadosh

A pesar de los esfuerzos de muchos traductores por restituir el verdadero nombre de “Dios” (que ya sabemos que es YAHWEH) a las Escrituras, siempre ha habido presión religiosa encaminada a eliminarlo. Los antiguos judíos, aunque lo dejaron temporalmente en sus Escrituras, rehusaron pronunciarlo. Luego los cristianos apóstatas romanos de los siglos segundo y tercero lo quitaron cuando hicieron copias de los manuscritos griegos y al hacerlo lo dejaron intencionalmente fuera.

Pero mas asombrosamente aún es que en tiempos modernos algunos traductores lo han quitado, hasta cuando han basado sus traducciones en el hebreo original, donde el Nombre Kadosh YHWH aparece casi 7.000 veces.

¿Cómo considera Yahweh a los que quitan de la Escritura el nombre de El? Como ya les hemos planteado en otras ocasiones, supongamos que usted fuera autor de un libro, ¿qué pensaría de alguien que hiciera los mas grandes esfuerzos por quitar de ese libro su nombre? Los traductores que objetan al nombre, basándose para ello en problemas de pronunciación o en la tradición judía, pudieran ser comparados con las personas de quienes Yahshúa dijo que “[¡]cuelan el mosquito pero engullen el camello!” (Mateo 23:24). Es decir, tropiezan con estos problemas aparentemente menores, pero terminan creando un problema de superlativa importancia al remover el nombre del personaje más importante del universo del libro que El ha inspirado.

El salmista escribió: “¿Hasta cuándo, oh Yahweh, seguirá vituperando el adversario? ¿Seguirá el enemigo tratando tu nombre con falta de respeto para siempre?” (Salmo 74:10.)

El haber quitado de las Escrituras Sagradas el Nombre personal y distintivo del Padre Creador, y haberlo reemplazado por un título como “Señor” o “Dios” debilita el texto y le resta eficacia de muchas maneras. Por ejemplo, puede llevar a combinaciones de palabras que no comunican significado alguno. En su prólogo, The Jerusalem Bible, la edición inglesa de la Biblia de Jerusalén, dice: “Decir: ‘el Señor es Dios’ es de seguro tautológico [una repetición innecesaria, o sin significado], mientras que decir ‘Yahweh es Elohim’ no es tal cosa.”

Sustituciones de esa índole pueden llevar también a la formación de expresiones raras. Así, en muchas versiones grecorromanas el Salmo 8:10 dice: “Oh Señor, señor nuestro, cuán magnífico es tu nombre sobre toda la tierra.” Eso redundante y no dice nada. ¿Tu nombre cuál? Sin embargo, ¡observen qué gran mejora hay cuando se restituye a un texto como ése el nombre YAHWEH! Así, este texto diría muy correctamente: “¡Oh Yahweh, Elohim nuestro, cuán grande es Tu nombre en toda la tierra!”

También, el Salmo 110:1, identificado como 110 (109):1 en la Nueva Biblia Española, dice: “Oráculo del Señor a mi Señor: ‘Siéntate a mi derecha, que voy a hacer de tus enemigos estrado de tus pies.’” ¿Quién está hablando a quién ahí? ¿Entienden Ustedes ese disparate? ¡cuánto mejor es verterlo correctamente con el Nombre Kadosh!: “La expresión de Yahweh a mi Amo es: ‘Siéntate a mi diestra hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies.’”

Además, el poner “Señor” por “Yahweh” quita de la Sagrada Escritura algo de importancia cardinal: el nombre personal del Padre Creador. En The Illustrated Bible Dictionary (El diccionario bíblico ilustrado), tomo 1, página 572, se declara: “Hablando con propiedad, Yahweh es el único ‘nombre’ de Dios.”

The Imperial Bible-Dictionary (El diccionario bíblico imperial), tomo 1, página 856, describe la diferencia entre “Dios” (Elojim) y “Yahweh” declarando: “[Yahweh] es en todas partes un nombre propio, que denota al Amo y Creador Supremo de forma personal, y a él únicamente; mientras que Elohim tiene más carácter de ser nombre común, al denotar de forma general, sí, pero no necesariamente ni uniformemente, al Supremo Creador.”

  1. A. Motyer, rector del cristiano Trinity College, en Inglaterra, admite: “Mucho se pierde en la lectura de la Biblia si olvidamos mirar más allá de la palabra sustitutiva [“Señor” o “Dios”] hacia el nombre personal e íntimo de Dios mismo. Dios, al decir a Su pueblo Su nombre, se proponía revelarles Su carácter íntimo.” (Eerdmans’ Handbook to the Bible [Manual bíblico de Eerdmans], página 157.)

¡De modo que hasta entre los mismos cristianos que dicen “Dios” toda la vida hay quienes afirman categóricamente que Su Nombre Kadosh y Correcto es el antiguo YHWH hebreo (“Yahweh” o “Yahvéh”)!

Espero que este mensaje de instrucción y correcció

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