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Esta é a vida eterna: que te conheçam, o único Elohim verdadeiro, e a Yeshua o Messias, a quem enviaste. JOÃO 17:3
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¿EL SABADO ES DE LA GRACIA?

¿EL SABADO ES DE LA GRACIA?

La iglesia de Dios practica y enseña la observancia del sábado, séptimo día de la semana. EL sábado, séptimo día de la semana es un legado bendito de Dios desde el principio de la creación, comienzo de los tiempos. Una rica herencia para todas las generaciones de toda la humanidad. Estableció el sábado como el día de descanso físico, de adoración y renovación espiritual.
Ningún otro día ha sido dado por mandamiento Divino para que sirva para este propósito. Dios, ni ha designado otro día de la semana para que ocupe el lugar del sábado ni tampoco ha anulado la obediencia a su observancia. Por estas razones. Creemos que la evidencia Bíblica apoya la observancia del sábado.
Nuestro objetivo es compartir con usted lo que las Sagradas Escrituras dicen acerca del origen del sábado, lo que el sábado significa, y como se nos enseña a guardarlo. Aquí también está el resultado de un cuidadoso estudio de la presentación que hace el nuevo testamento respecto a la observancia del sábado, y como la primera iglesia de Dios se relacionó con el
EL ORIGEN DEL SABADO.
El sábado, séptimo día de la semana, es parte del genio creativo de Dios. Sus actos creativos están descritos en Génesis 1, desde la creación de la luz en el día primero, hasta el último día que fue cuando creó a nuestros padres Adán y Eva, en el sexto día. Génesis 2: 1,3 describe el origen de nuestra semana de siete días, y cómo Dios estableció el sábado, séptimo día: “fueron, pues, acabados los cielos y la tierra y todo el ejercito de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo y lo santificó, porque en el reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
Este texto nos habla de dos hechos importantes: primero, la semana de siete días que todavía observamos, y rige a toda la humanidad desde el principio de la creación hasta el presente tiempo. La semana de siete días no ha sido cambiada a través de los siglos. Está es una medida de tiempo de mucha importancia para el mundo entero, independientemente de la religión que profese.
Segundo: Dios dio un trato preferencial al séptimo día de la semana diferente a los seis días anteriores. En los días del primero al sexto, Dios se empeñó en su obra creativa del vasto orden (Gen 2: 1) de todas las cosas. En contraste con esto, acabó Dios en el séptimo día la obra que hizo; y reposó en el séptimo día de toda la obra que hizo. (Gen.2: 2).
Este es el origen del día sábado. Dios instituyó por medio de su propio ejemplo de haberlo reposado después de una semana de trabajo de la creación. El sábado no fue creado para la humanidad sólo como remedio contra el agotamiento. El primer día completo de la vida de Adán y Eva fue el primer sábado. Ellos tuvieron la oportunidad de unirse a su Dios creador antes que iniciaran su trabajo como pareja.
Esto concuerda con el concepto expresado en Levítico 23: 3, que el sábado no fue sólo para el descanso sino para una santa convocación. El sábado es también conocido en Isaías 58: 13, como tiempo de delicias y para pensar en cosas espirituales.
Las palabras de Jesús verifican esta enseñanza. El sábado por causa del hombre es hecho; no el hombre por causa del sábado. (Marcos 2: 27).
En otras palabras, el sábado fue un regalo bendito de Dios para la humanidad, no sólo para llenar la necesidad de descanso sino que proviene del amor y bondad de Dios para proporcionar una oportunidad de compañerismo entre EL y los hombres.
EL SEPTIMO DÍA ES DIFERENTE….
El séptimo día de la semana difiere significativamente de los otros seis días. Primero, el sábado en el registro de la creación está específicamente identificado como el séptimo día de la semana.
Sin tener una señal bíblica, uno puede escoger cualquier otro día de la semana como reposo, pero el único día de reposo instituido por Dios es el sábado, séptimo día de la semana. La Sagrada Escritura nunca se refiere a otro día de la semana como el sábado semanal. Este punto es repetido en el cuarto mandamiento, el séptimo día es REPOSO PARA JEHOVÀ TU DIOS.
Segundo. El mandamiento no dice que un día entre los siete debe ser sábado para Dios. El séptimo día es el único día de la semana que posee esa designación. Esta identificación específica no da lugar al argumento familiar de “un da entre los siete” el cual nos permite escoger el día de reposo que a nosotros nos convenga o nos parezca
Dios hizo con el séptimo día de la semana tres cosas muy importantes:
1.- Dios reposó de su obra creadora (Génesis 2: 2) la palabra sábado (Sabbat en Hebreo) significa cesar o desistir, indicando originalmente que es un tiempo de cesación de trabajo. Dios no hizo del sábado un día de diversión, día de campo, deportes etc. Dios reposó con el propósito para que todo hombre lo hiciera al igual que su creador (Hebreos 4: 10.)
Este significado está claramente ejemplificado en el origen y continuación del sábado semanal: Y Acabó Dios en el séptimo día la obra que hizo; y reposo en el día séptimo (v 2) Éxodo 20: 10 agrega: más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en el obra alguna. Seis días trabajarás, y el séptimo día reposaras (Éxodo 23: 12).
Al haber hecho bendito al sábado, Dios lo hizo objeto de su especial favor. Por lo que dice el registro de la creación, en Génesis 1. Dios vio que todo lo que había creado “era bueno” pero ninguna bendición, fue pronunciada al final de cada uno de los seis días de la semana.
En el versículo 22 Dios bendijo a las creaturas vivientes y en el 28 bendijo a la humanidad que había creado a su propia imagen. Cada bendición denota cómo es que fueron benditos:” fructificad y multiplicaos en numero”. De ese modo, la bendición de Dios sobre toda las creaturas vivientes fue para su reproducción futura, para su prosperidad y para que les fuera bien. Estas bendiciones fueron esenciales para su perpetuidad. Asimismo, las bendiciones de Dios para el séptimo día fueron para perpetuarlo.
3. Dios santificó el séptimo día. El lo santificó, o lo apartó de los demás días. Este acto debe ser visto como teniendo dos resultados importantes. Primero hace al séptimo día de la semana distinto a cualquier otro día. ¡Solo el séptimo día de la semana es Santo! Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó (Ex 20: 11). Algunos reclaman que todos los días son santos para el Señor, pero ese concepto es contradictorio. La idea básica de algo que es Santo o Santificado es que está “colocado aparte” de otros de su misma clase. Si todos los días de la semana fueran santificados, entonces habría que preguntarnos ¿apartados de que? El resultado es que ningún día es especial, porque ningún otro día a sido apartado.
Nosotros podemos pensar en que todos los días son iguales, pero Dios no piensa así, EL dice:
Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día Santo y lo llamares delicia, Santo, glorioso de Jehová; y lo venerareis, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová tu Dios. (Isaías 58: 13, 14).
Dios no llamó mi día santo a ningún otro día de la semana. Sólo el séptimo día de la semana ocupa un lugar Santo en la mente de Dios que ningún otro día puede reclamar, debido a que El lo santificó o sea, lo apartó de los otros días. Nosotros no podemos anular el que Dios haya Santificado el séptimo día de la semana, argumentando que todos los día son iguales como se supone que Pablo escribiera a los Romanos 14: 5, unos hacen diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. ¿Convencidos en su propia mente de que? ¿Significa esto que cada persona puede hacer cualquier cosa porque la considera correcta a su propia opinión? ¡Desde luego que no!
Segundo, siendo santificado, o puesto aparte, describe la naturaleza del sábado más allá del simple hecho de cesar las labores para descansar. El sábado también tiene un propósito religioso, ¡Es un día Santo! Los diez mandamientos exige la observancia del sábado declarando que es para el Señor Dios:
Seis días trabajarás y harás toda tu obra, más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios…por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó (Ex 20: 9, 10, 11). El séptimo día de la semana es el día de Dios. El nos dio seis días para nuestro propio trabajo y quehaceres, pero consagró el séptimo día para El; el sábado le pertenece a Dios. El concepto de que el sábado fue dado al hombre como día de descanso y de consagración a Dios se encuentra en el mandamiento en sí: Acuérdate del día de reposo para santificarlo (Ex 20: 8). Seis días trabajarás; más el séptimo día será de reposo, santa convocación, ningún trabajo haréis, día de reposo es de Jehová (Lev. 23: 3).
La instrucción es que el sábado debe ser día dedicado a la adoración corporal a Dios. Dios no solo lo santificó, sino que nos manda que lo santifiquemos. El cuarto mandamiento apoya que se haga eso en sábado porque nos recuerda que la santificación de nosotros para el día de descanso y adoración, honra al Dios de la creación. “acuérdate del día de reposo para santificarlo… porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día. Por lo tanto, el Señor, como creador y dador de la vida, es honrado por nuestro descanso y adoración en sábado.
El sábado solamente puede ser guardado propiamente cuando viene a ser un día de delicia, Santo, de descanso físico, y de adoración a Dios. (Isaías 58: 13, 14).
El sábado, séptimo día de la semana claramente tiene su inicio en la creación del universo. Su origen y santificion se encuentra en el acto mismo de Dios al reposarlo después de haber hecho toda la obra, cuando lo bendijo y lo declaró Santo.
LA NATURALEZA UNIVERSAL DEL SABADO.
Dentro de las Escrituras se encuentra todo un cuerpo de evidencias que declaran la naturaleza universal del sábado y su observancia. El propósito de algunos al referirse al sábado como el “sábado de los judíos.” Es solo para cubrir su universalidad, limitando su aplicación únicamente a pocas personas, y para desacreditarlo, declarando que el sábado no es para que hoy sea observado por los cristianos. Las escrituras presenta la observancia del sábado en su contexto original tanto en el antiguo testamento como en el nuevo. El sábado nunca es presentado en las Escrituras como institución judía. Ambos testamentos lo presentan como día de reposo universal.
Muchos cristianos abogan por la observancia de los diez mandamientos, pero son amigos de nueve de ellos pero enemigos del cuarto que es la observancia del sábado como día de reposo, ya hemos leído que el mandamiento dice, que son para el hombre seis días de trabajo más el séptimo es para Jehová Dios. Y transfieren los principios de la observancia del sábado al primer día de la semana “domingo”
Los diez mandamientos que son leyes morales fueron conocidos y guardados por la gente de los pueblos de Israel antes de darse el decálogo en el monte del Sinaí.
Los diez mandamientos, seis fueron ligados a la conciencia del hombre: el asesinato, el adulterio, el robo, el falso testimonio, honrar a los padres, la codicia, y cuatro son para honrar a Dios: no tener dioses, no postrarse ante ellos, no tomar el nombre de Dios en vano, y santificar el sábado para el Señor. (EX. 20: 1- 17). Esto testifica del hecho que, mientras el mundo en los días de Israel, había caído en idolatría, había conocimiento de la justicia de Dios. Esto testifica de la naturaleza universal y eterna de los diez mandamientos, incluyendo el sábado.
El propósito en sí, citado en el cuarto mandamiento habla de la naturaleza universal de la observancia del sábado, como memorial de la creación del universo es una verdad universal, no simplemente una verdad judía.
Este mandamiento estableció un tiempo específico para que la humanidad siguiera el ejemplo de Dios en el séptimo día de la semana, el sábado entonces es para que hagamos pausa a nuestras labores, y honremos a nuestro Dios. En la observancia del sábado reconocemos a nuestro Creador. Esta preciosa verdad se ha perdido en el mundo cristiano y en los no lectoras de las Escrituras.
Así el sábado ha sido observado fielmente en el tiempo de los patriarcas, de los profetas, y en la Gracia por la iglesia de Dios, por lo que no hay excusa para el mundo y para el cristianismo y que puedan decir que no conocieron la voluntad del creador respecto a su día Santo. Por otra parte, a través de todo el cristianismo, Dios nunca es tenido como Creador, particularmente porque el cristianismo ha apartado de la creación el memorial, el Santo Sábado de Dios.
El sábado el cual tiene su origen en la creación, y que fue incluido en el decálogo fue conocido y observado por hombres y mujeres piadosos antes que Dios diera los diez Mandamientos en el Sinaí. Puesto que otros preceptos fueron conocidos y observados más allá de las fronteras. El sábado también fue observado por gentes de otras nociones antiguas.
GUARDADORES DEL SABADO EN EL NUEVO TESTAMENTO.
Jesús fue un ejemplo, jamás El pensó en cancelar el sábado. Lucas escribe que en los sábados entraba en la sinagoga, conforme a su costumbre, y que se levantó a leer (Lucas 4: 16.) y en el capitulo 13: 10. Dice que Jesús enseñaba en la sinagoga en el día del sábado. Es importante señalar que Jesús guardaba el sábado antes y después de ser bautizado, porque como él mismo dijo: no penséis que viene para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino para cumplir (Mat. 5: 17).
El versículo 16 que anteriormente citamos dice: vino a Nazaret, donde se había creado, y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año a agradable del Señor. Hoy se ha cumplido esta palabra delante de vosotros.
¡Que declaración! La vida y ministerio de Jesucristo, encuentran su cumplimiento en la libertad y en desatarnos de nuestra experiencia de culpabilidad, del pecado sus consecuencias sólo por tener fe en El. Desde entonces, la invitación de Jesús es “venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar”( Mat: 11: 28.)
La observancia del sábado de parte de Jesús reforza la practica de esa observancia de parte de la iglesia de Dios del nuevo testamento. La iglesia de Dios pone gran importancia al ejemplo e instrucción de Jesús establecida en el nuevo testamento. Por ejemplo, cuando Jesús fue al rio Jordán para ser bautizado, fue para cumplir toda justicia (Mat. 3: 15).
La mayoría de cristianos concuerdan que el ejemplo del bautismo de Jesús y sus instrucciones de ir por el mundo para hacer discípulos, bautizándolos en su nombre para perdón de pecados, claramente instituye la doctrina y practica del bautismo en agua dentro de la iglesia Cristiana.
De la misma manera, la iglesia Cristiana considera, acepta y practica la cena del Señor como una de las ordenanzas más sagradas. Jesús introdujo su bendito memorial antes de ser crucificado. La Cena del Señor ha sido perpetuada por la iglesia a través de las edades como un memorial de su muerte. Sus instrucciones antes de ser crucificado, relacionadas con el divorcio, a amar al enemigo y a devolver bien por mal, son consideradas válidas para nuestros tiempos.
Asimismo, la iglesia necesita considerar seriamente que Jesús, por medio de sus propias prácticas e instrucciones previas a su muerte, dio el ejemplo que debe ser continuado por sus seguidores. El ejemplo de Jesús y sus enseñanzas relacionadas a la observancia del sábado deben tener el mismo peso que tienen el bautismo, la cena del Señor, la oración, la adoración, y la obediencia de la palabra de Dios. Jesús nos dio un ejemplo claro de la adoración al haber reposado en sábado ¡ esa era su costumbre! .
Adicionalmente, Jesús nos dio algunas instrucciones claras de cómo los cristianos están relacionados con el sábado. Estas instrucciones habrían sido de poco valor o consecuencias si Él hubiera descontinuado el sábado después de su muerte y resurrección.
El sábado es el regalo de Dios al hombre: El sábado fuè hecho por causa del hombre, no el hombre a causa del sábado (Mar.2: 27). Esto simplemente significa que Dios a otorgado su bendición al hombre al haberle proporcionado un tiempo de descanso para experimentar renovación espiritual a través de la adoración.
Jesús afirmó que: es lícito hacer bien en el día de reposo (Mat. 12: 12). Él enseñó este principio de observancia del sábado como respuesta a aquellos que le acusaban de actividades ilícitas debido a que sanaba en sábado. Ellos frecuentemente le acusaban de no mostrar respeto al sábado y quebrantarlo con frecuencia (Juan 5: 18).
¿Pecó alguna vez Jesús violando el espíritu y mérito del sábado? ¡Claro que no! Si Jesús hubiera violado el mandamiento del sábado, habría venido a ser un pecador. Todo aquel que comete pecado, infringe la ley; pues el pecado es infracción de la ley (1 de Juan 3: 4). Las Escrituras testifican que Jesús fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado (He 4: 15).
Jesús fue acusado por los fariseos de transgredir el sábado por sanar enfermos. ¿Que parte de la ley se viola por hacer misericordia en sábado? La tradición de los rabinos prohibía hacer misericordia en sábado, pero la Santa ley de Dios no.
La actitud de estos fariseos se puede ver en Lucas 13: 14. Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: seis días hay en que se debe trabajar; en estos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo.
Jesús no quebrantó el sábado, por su ejemplo de hacer bien, El manifestaba estar libre de los abusos restrictivos de la tradición judía, más bien, lo restituyó a su intención original y a su propósito justo. (Isaías 58: 13).
Finalmente, Jesús declaró derecho de propiedad sobre el sábado “por tanto, el Hijo del Hombre es señor aun del sábado” (Marcos 2: 28).
Esta es una declaración importante, por dos razones: Jesús conocía desde la creación cómo se estableció la observancia del sábado. Él lo hizo, porque por El fueron creadas todas las cosas (Colosenses 1: 16). Cuando Jesús sanó, cuando El asistió a la sinagoga, cuando predicó y enseñó en sábado, sus acciones reflejaban el modo cómo el sábado debe ser observado por los cristianos. Él dijo: ejemplo os he dado (Juan 13: 15.).
El señorío de Jesús sobre el sábado, el ejemplo de su observancia, y su pronunciamiento se relacionaron al propósito de apoyar la santificación del sábado en la era Cristiana. Al poner en practica su señorío sobre el sábado, Jesús denunció la hipocresía con la cual los judíos de su tiempo lo guardaban (Lucas 13: 14-16). Él nunca devaluó el sábado pues es bendición para el hombre. Con su señorío ensalzó el Santo sábado.
“EL SABADO Y LA IGLESIA APOSTOLICA”.
Siguiendo las instrucciones bíblicas respecto a la observancia del sábado, la iglesia del nuevo testamento nos dejó un poderoso precedente. El libro de los hechos de los apóstoles nos reporta que los hermanos creyente en Cristo Jesús, continuaron reuniéndose en sábado para la adoración y enseñanza y lectura de la palabra de Dios (Hechos 13: 14).
Aquí se cumplió lo dicho por el profeta Isaías que los gentiles que guardaren el sábado serian bienaventurados Isaías 56: 7-8, y a los extranjeros que se unan al Señor para servirlo, para amar su nombre, ser sus siervos, a todos los que guardan el sábado sin profanarlo y se mantengan firme en mi pacto.
Yo los llevaré a mi Santo monte, y los recrearé en mi casa de oración, porque mi casa, casa de oración será llamada de todos los pueblos.
La adoración en sábado en la sinagoga se menciona cuatro veces Hechos 13. Tres de esas referencias declaran que tanto judíos como gentiles estaban presentes. En el versículo 14, Pablo y sus compañeros fueron a la sinagoga en Antioquía de pisidia, y él predicó de Cristo a los “varones judíos y a los que temían a Dios, es decir gentiles.
Estos oyentes de la palabra de Dios al igual que Jesucristo tenían por costumbre reunirse en sábado para la adoración, durante la cual la palabra de los profetas y la Ley era leído (v. 27) aquellos que se hicieron cristianos continuaron unidos en las actividades de la sinagoga hasta que fueron rechazados por las autoridades de la sinagoga.
Los versículos 42 al 44 nos informan que el apóstol Pablo y Bernabé, al salir de la sinagoga, fueron invitados por la gente a que el sábado siguiente les hablasen de esas mismas cosas…” al siguiente sábado se reunió casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios”.
En Hechos 16: 13- 15. Registra una reunión en sábado, cuando Lidia una mujer gentil se convirtió.
La costumbre de Pablo el apóstol era ir a la sinagoga en día sábado sin importar a donde viajara. Hechos 17: 1-4. Relata que él asistió a los servicios en una sinagoga en Tesalónica por tres sábados, y que su predicación dio como resultado que algunos judíos “creyeron y se juntaron con Pablo y con Silas; y los Griegos piadosos gran numero, mujeres nobles no pocas.”
La iglesia de Dios que estaba en Corinto era eminentemente gentil. Y cuando Pablo asistió a esta iglesia trató de persuadir a judíos y a gentiles de que Jesús es el Cristo. Y que estuvo con ellos por el tiempo de año y medio predicándoles la Palabra de Dios (Hechos 18: 4-8).
Estos registros declaran que Pablo, hizo del sábado su principal día de reunión, de adoración y de predicación. Y no cabe duda que el evangelismo lo hiciera en los días restantes de la semana.
No hay registro que la primitiva iglesia de Dios, haya honrado otro día haciendo reuniones de adoración como lo hizo en los sábados. Tampoco existen instrucciones bíblicas para honrar cualquier otro día como el sábado en el nuevo Testamento. El registro bíblico muestra continuidad en la observancia del sábado y reuniones regulares de la iglesia después de la resurrecion de Jesucristo.
Pocas son las doctrinas y practicas tan bien documentadas como lo es la del sábado. Su modo de ser observado, y su propósito. Contrario a la mayoría de cristianos modernos. El mismo ejemplo de Jesús de la observancia del sábado y de enseñanza relacionadas a él, tuvieron el propósito de fortalecerle y preservarle para la era Cristiana.
Si el sábado no hubiera sido de importancia para Jesús, El no hubiera levantado tanta enemistad en contra suyo al corregir la costumbre común, y de practicas erróneas en su observancia por parte de los fariseos. Sus acciones nunca tuvieron el propósito de revocar el sábado, sino de darle la propia perspectiva para su observancia.
Cuando la iglesia de Dios de estos tiempos se reúne para adorar al Dios de Israel, para cantarle himnos de alabanza, a orarle y estudiar su palabra, estamos recordando que el es nuestro Dios, y nosotros su pueblo (Ezequiel 20: 20.) es una señal entre Dios y nosotros.
Por lo tanto cada sábado que nos reunimos, nos proporciona una oportunidad de reflexionar sobre la obra redentora de Dios en nuestras vidas y de mantener la comunión con nuestro Dios y salvador Jesucristo.
CONCLUSIÓN.
¿Deben los cristianos guardar el sábado, séptimo día de la semana en esta época de la Gracia? Ya hemos visto que hay elementos consistentes y evidencia suficientes en las Sagradas Escrituras que apoya la observancia del sábado como día de reposo tanto en el antiguo testamento como en el nuevo.
Hemos señalado el significado de su observancia. Y que en ninguna parte de las Escrituras hay evidencia de que Dios en algún tiempo cambió el Santo Sábado por otro día de la semana.
Las Sagradas escrituras no tiene instrucciones o ejemplos para la adoración a Dios que no sea en sábado, el sábado es santo para el Señor (Isaías 58: 13).
Nuestro deseo es que Ud. Como persona deseosa de conocer la verdad de las cosas Santas, analice este estudio cuidadosamente, y no dude en Dios ni en Jesucristo, ni en las Santas Escrituras respecto al día Santo de Jehová.
Que la gracia de Dios Padre, y del Señor Jesucristo sea con todos. Amen.

 

IGLESIA DE DIOS.
Gamaliel Estrada
Predicando y Evangelizando desde Guatelinda

 

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