Esta é a vida eterna: que te conheçam, o único Elohim verdadeiro, e a Yeshua o Messias, a quem enviaste. JOÃO 17:3
¿Son Literales los Mil Años en Apocalipsis 20?
¿Son Literales los Mil Años en Apocalipsis 20?
El tema tocante a los ultimos anos de la historia de la tierra es, en una manera, muy similar al primero: ¿Qué significan actualmente los números y las unidades de tiempo? ¿Son meramente figurativos o serán tomados literalmente? En Apocalipsis 20 versiculos 2 – 7, se nos dice en seis ocasiones que Satanás será atado y que Cristo reinará durante 1000 años. Entender esto como un periodo literal de mil años o una alegoría de un periodo indefinido de tiempo ha sido un tema que generalmente hablando, ha creado dos campos de creyentes. Hay aquellos que se llaman a sí mismos premilenialistas, creyendo que la Gran Tribulación sucederá antes que Jesús regrese para instaurar un periodo literal de mil años donde El reinará físicamente desde Jerusalén. Los amilenialistas sostienen que los mil años de Apocalipsis deberían ser tomados figurativamente y que de hecho, no será literalmente un reinado físico de Cristo ni se atará a Satanás por mil años literales. Nuevamente, somos enfrentados a la pregunta, ¿Cuál punto de vista es correcto? Realmente es un asunto de preferencia teológica donde uno se sostiene en el punto de vista o ¿Hay alguna clave para descubrir este enigma?
Hay en esencia dos palabras que debemos estudiar para determinar la duración del tiempo en Apocalipsis 20. Primero que nada miremos “años” para apreciar cómo es usada la palabra en la Biblia. Una vez que hemos reconocido cual es el significado normal exploraremos lo que quieren decir los escritores cuando establecen mil para ver si el número tiene un significado simple de mil o si, como establecen los amilenialistas, debería ser entendido como un perido indefinido de tiempo.
Años en la Biblia
La palabra “año” (del griego ἔτη ete) aparece un total de 29 veces en el Nuevo Testamento. En cada ocasión, el significado de “año” (o “años”) es simplemente un periodo literal de un año. Por ejemplo leemos en Marcos 5:25, “Había una mujer que sufría hemorragia desde hacía doce años”. El texto trata esto como un número real de años ¿Y porqué no habría de ser así? ¿Qué otra cosa podría significar “años”? En Lucas, leemos de la profetiza Ana “había quedado como viuda hasta ochenta y cuatro años” (Luc 2:37). En Juan 2:20, los líderes judíos dijeron a Jesús: “Durante cuarenta y seis años se construyó este templo ¿y tú lo levantarás en tres días?”. Más aún, en Hechos 13:20 leemos, “como unos 450 años. Después de eso, les dio jueces hasta el profeta Samuel”. Todos los ejemplos se refieren a un periodo de tiempo real y usan “años” (ἔτη ete) en su sentido literal. Los 450 años del tiempo de los jueces es considerado como un periodo de tiempo real. El hecho es que “año” nunca es usado en ninguna otra forma. “Año” siempre se refiere a lo que entendemos como tal, eso es, la unión de doce meses (con la excepción de un 13º mes ocasional añadido cada algunos años para balancear el calendario), una vuelta alrededor del sol. A diferencia de “día” en el Antiguo Testamento, donde ecasionalmente es usado para referirse a periodos diferentes de 24 horas literales como en “aquellos días” (Jueces 18:1), “años” en la Biblia, siempre y únicamente significan un periodo definido de tiempo.
El Numero “Mil”
Como año (ἔτη ete) (y años) sólo tiene un significado literal y absoluto, nuestro compromiso es tratar de entender correctamente “mil”. ¿Hay algo en la palabra que nos podría conducir a concluir que “mil” pudiera significar algo más que su literal y llano significado?
“Mil” (χίλια chilia) solo aparece en el Nuevo Testamento once ocasiones, seis de ellas en el capítulo veinte de Apocalipsis. Dos veces aparece en dos ocasiones en 2ª Ped 3:8, “…delante del Señor un día es como mil años y mil años como un día”. Las otras tres también aparecen en el libro de Apocalipsis. El número de versículos con que podemos comparar la palabra “mil” en el Nuevo Testamento para poder determinar correctamente el significado es algo así como limitado porque seis de once ejemplos se observan en Apocalipsis 20. Por ello, necesitamos regresar a la Septuaginta, a la traducción del griego del Antiguo Testamento traducida del hebreo aproximadamente en 270 D.C.
La palabra “mil” aparece 504 veces en la Septuaginta donde es traducida de la palabra hebrea אלף elef, que simplemente significa mil. Nunca se refiere a otro tipo de numero imaginario ni significa una cantidad indefinida. La Septuaginta solamente traduce esa palabra literalmente y conlleva el mismo significado. Hay casos donde un texto dirá “miles” en el plural y desde luego, eso, por definición es indefinido. Pero donde sea que el texto se refiera a “un mil”, está hablando en un sentido literal.
Ah, usted podría preguntar, ¿porqué no aparece la palabra “uno” antes de la palabra mil? Muy simple, el griego, a diferencia del inglés, no requiere que la palabra “uno” aparezca antes de mil porque se entiende que significa un mil. Muchos idiomas son paralelos a griego más que el inglés. Por ejemplo, en hebreo, no hay necesidad de decir echad “uno” antes de elef “mil”. De hecho, hacer eso sonaría muy extraño. Así mismo en griego, cuando es sólo un mil, entonces no es necesaria ninguna otra palabra para calificar ese número. Sólo cuando se habla de dos mil en adelante, se coloca otro número por delante.
El Artículo Definido
La frase “mil años” aparece cinco veces en el pasaje de Apocalipsis 20:2-6.
Apocalipsis 20:2-6, “El prendió al dragón, aquella serpiente antigua quien es el diablo y Satanás, y le ató por mil años.Lo arrojó al abismo y lo cerró, y lo selló sobre él para que no engañase más a las naciones, hasta que se cumpliesen los mil años. Después de esto, es necesario que sea desatado por un poco de tiempo. Y vi tronos; y se sentaron sobre ellos, y se les concedió hacer juicio. Y vi las almas de los degollados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni tampoco recibieron su marca en sus frentes ni en sus manos. Ellos volvieron a vivir y reinaron con Cristo por mil años.Pero los demás muertos no volvieron a vivir, sino hasta que se cumplieran los mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección. Sobre éstos la segunda muerte no tiene ningún poder; sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él por los mil años.
Tres veces en el pasaje el autor, Juan declara, “…lo ató (Satanás) for mil años” (Ap 20:2). “…volvieron a vivir y reinaron con Cristo por mil años” (Ap 20:4). “…y reinarán con él por los mil años” (Ap 20:6). En todos estos pasajes, la interpretación literal del texto es que Satanás es atado y los santos reinan mil años (uno es incluido en la palabra “mil” en griego). Los otros pasajes “…hasta que se cumpliesen los mil años” (Ap 20:3). “…hasta que se cumplieran losmilaños” (Ap 20:5), “Cuando los mil años se cumplan” (Ap 20:7) todos se refieren a un tiempo específico indicado por el uso del articulo definido los. La palabra los limita o define. Nos dice que se indica algo específico. Así mismo, el lapso de tiempo no es algo indefinido sino que de hecho, está muy definido. “Los mil años…” refuerza el hecho de que se indica una cantidad literal de tiempo.
Una Objeción Final
En la segunda carta de Pedro, escribe a los creyentes que sufrieron todo tipo de pruebas y persecusiones debido a su fe en Jesús. Sus palabras son para confortarles y recordarles que la perspectiva de Dios es diferente a la nuestra. Escribe, “Pero, amados, una cosa no paséis por alto: que delante del Señor un día es como mil años y mil años como un día”. (2ª Pe 3:8). Este versículo ha sido usado supuestamente para probar que el tiempo y los números en la Biblia no tienen que ser de un valor concreto y por lo tanto, los días en Génesis 1 pudieron haber durado mil años, o quizás un millón, y de la misma manera, los miles de años en Apocalipsis no son un periodo actual de mil años. Pero ¿Pedro está realmente diciendo que un día es igual a un mil años? Mirando nuevamente y con cuidado el versículo notamos que hay dos claves importantes para un entendimiento correcto.
La primera clave es “delante del Señor”. Aquí, Pedro está describiendo la perspectiva de Dios para el tiempo, no la del hombre. Esto no debe pasarse por alto. Pedro no está diciendo que un mil años es igual a un día. El está diciendo que en la economía de Dios el tiempo es radicalmente diferente y que cuando pensamos que el Señor no es ordenado, deberíamos pensarlo nuevamente. “El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; más bien, es paciente para con vosotros, porque no quiere que nadie se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2ª Pe 3:9). Pedro desea clarificar que el tiempo de Dios es diferente al nuestro.
La otra clave importante es la palabra pequeña “como” (ὡς hos). Aunque pequeña, juega una importante función en ello y nos dice que dos cosas son similares pero no exactas en naturaleza. No es diferente que cuando hacemos tales declaraciones como “Juanito es como su padre” o “a los ojos de Juanito, su padre es como Hércules”. Ambas declaraciones solo establecen que uno es como o similar a otro pero no es igual que el otro. De esa manera también, Pedro está diciendo que a los ojos de Dios, un día es similar a mil años y viceversa, mil años es como un día. Como Dios está fuera del tiempo, eso simplemente confirma que el tiempo es irrelevante para Dios, aunque no sea irrelevante para nosotros. Pedro nos da otro ejemplo del uso de esta pequeña palabra en su primera epístola donde dice, “Porque: Toda carne es como la hierba, y toda su gloria es como la flor de la hierba.” (1ª Pe 1:24). Claramente, él no está diciendo que actualmente somos hierba creciendo en el campo. Meramente está diciendo que en muchas formas somos similares a la hierba. Así como la hierba tiene una vida corta, nuestras vidas también son cortas cuando se comparan con la gloria eternal de Dios y nuestra gloria se desvanecerá más rápidamente de lo que pensamos. Así para Dios, un día o mil años es lo mismo y nuestras vidas pasarán rápidamente.
Esta verdad fue declarada primeramente en el Antiguo Testamento de donde Pedro la extrajo. “Pues mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó. Son como una de las vigilias de la noche” (Sal 90:4). Aquí también, el escritor simplemente establece cosas desde el punto de vista de Dios, esto es, el tiempo no afecta a Dios. El está fuera del tiempo y sea un día o mil años, es lo mismo para El. Sin embargo no vamos a concluir que el tiempo es irrelevante para nosotros. Una y otra vez, vemos que la gente vive vidas reales durante un monto específico de tiempo. La Biblia trata con el periodo de vida de Adán (930 años), Noé (950 años), Abraham (175 años), Sara (127 años), Jacob (147 años) y Moisés (120 años) como tiempo definido y real (Vea Génesis 5:5; 9:29; 25:7; 23:1; 47:28 y Deuteronomio 34:7, respectivamente). Note que Adán y Noé vivieron cerca de mil años. Su tiempo de vida fue como un solo día a los ojos de Dios, pero no obstante, vivieron un número específico de años, y al fnal de acuerdo con Jacob, esos años no pasaron como si fueran un solo día.
“Y Jacob respondió al faraón: –Los años de mi peregrinación son 130 años. Pocos y malos son los años de mi vida, y no alcanzan al número de los años de la vida de mis padres en su peregrinación” (Génesis 47:9)
Conclusiónes acera de los Mil Anos en Apocalipsis 20
En conclusión, hemos visto que los años y los números en ambos, Antiguo y Nuevo Testamento son tomados como literales. “Años” siempre se refiere a un periodo literal de tiempo. Nunca son usados para referirse a nada más que un año. Cuando el escritor deseó indicar un periodo más largo de tiempo, entonces fue mencionado el número exacto de años. También vimos que el número “mil” es tratado solo como los otros números en ambos testamentos. Las referencias a la palabra años en el Nuevo Testamento son numerosas y todas ellas son tratadas como años reales incluyendo la de 450 años. Más aun, la palabra griega χίλια chilia quiere decir “un mil”, es usada cientos de veces en la Septuaginta en griego y en cada ocasión tiene el simple significado de un número literal, esto es, “¡mil!” Y finalmente, notamos que la gramática en Apocalipsis, por el uso del artículo definido limita el uso de lo que puede significar un mil. No es un periodo indefinido de tiempo, sino que es muy claramente definido.
Así, nos quedamos con la conclusión que los mil años de Apocalipsis deberían ser entendidos precisamente así, mil años literales. Habiendo usado la Escritura para interpretarse a sí misma, vemos que cualquier otra interpretación es ambas, inconsistente con la enseñanza de la Biblia y gramaticalmente débil.